Segreteria nazinale MpRC

Appena insediato alla Casa Bianca come 47. Presidente degli Stati Uniti d’America, Donald Trump non ha perso tempo nel firmare 42 ordini esecutivi (decreti presidenziali), tra i quali 78 provvedimenti di revoca di misure assunte dalla Amministrazione precedente.

Tra questi, la revoca della precedente cancellazione di Cuba dalla lista di Stati presunti sponsor del “terrorismo”.

L’ordine esecutivo ha un incipit che è tutto un programma: “La precedente amministrazione ha assunto pratiche profondamente impopolari, inflazionistiche, illegali e radicali in ogni agenzia e ufficio del governo federale. L’iniezione di “diversità, equità e inclusione” nelle nostre istituzioni le ha corrotte sostituendo duro lavoro, merito e uguaglianza con una gerarchia preferenziale divisiva e pericolosa”. Inutile continuare.

Come nelle parole, così nei fatti, la nuova amministrazione Trump si annuncia subito per quello che è: radicale, aggressiva e violenta, nascondendo, dietro lo slogan del “Make America Great Again”, una rinnovata pulsione imperialistica volta a riaffermare, anche con la guerra ibrida e con la guerra economica, l’unipolarismo e l’egemonismo di una potenza in declino.

È in tale cornice che, tra i tanti provvedimenti di revoca, viene revocato anche il Memorandum presidenziale del 14 gennaio 2025 (Revoca della designazione di Cuba come Stato sponsor del terrorismo). Secondo l’imperialismo statunitense, dunque, Cuba va nuovamente e assurdamente inserita in quella lista. Un atto che dimostra quanto queste misure siano completamente arbitrarie e illegittime.

Come Movimento per la Rinascita Comunista lo avevamo detto: si trattava solo di un piccolo passo nella giusta direzione; non solo un passo, come si è visto, facilmente revocabile, ma anche un passo del tutto insufficiente, di fronte alla pesantezza del criminale e ingiustificato blocco che continua a gravare su Cuba, e che impone altresì di moltiplicare l’impegno e la lotta a difesa e a fianco di Cuba socialista.

La guerra multidimensionale e la guerra economica contro Cuba continuano infatti a rappresentare un ostacolo alla ripresa dell’economia e alla garanzia dei diritti umani dei cubani e delle cubane, con un costo umano altissimo per l’intera popolazione di Cuba.

Come Movimento per la Rinascita Comunista, impegnati nel percorso di convergenza e di costruzione di Prospettiva Unitaria, siamo incrollabilmente dalla parte di Cuba socialista e dei popoli in lotta contro l’imperialismo, per la costruzione di un rinnovato multilateralismo e del mondo multipolare che avanza, per la pace con giustizia sociale, per il fondamentale diritto alla autodeterminazione.

Ancora più intensamente, occorre sviluppare la lotta a difesa e a fianco di Cuba socialista, ribadendo il più incondizionato appoggio a Cuba, al socialismo, alla Rivoluzione, nella sua lotta contro il bloqueo criminale, nella sua vittoria contro la guerra multidimensionale, nel lavoro, di cui Cuba è protagonista, per lo sviluppo della democrazia e l’avanzamento verso il socialismo del XXI secolo.

Estendiamo dunque la lotta, per la fine immediata del bloqueo; per la sconfitta dei piani dell’imperialismo contro Cuba; per la fine immediata dell’occupazione illegale di Guantánamo; a fianco di Cuba socialista.

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La cara verdadera de la administración Trump y la lucha por defender a Cuba socialista.

Tan pronto como asumió el cargo en la Casa Blanca como el 47º presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump no perdió tiempo en firmar 42 órdenes ejecutivas (decretos presidenciales), incluidas 78 disposiciones que revocan medidas tomadas por la administración anterior.

Entre ellas, la revocación de la anterior eliminación de Cuba de la lista de supuestos estados patrocinadores del “terrorismo”.

La orden ejecutiva tiene un inicio programático detallado: “La administración anterior participó en prácticas profundamente impopulares, inflacionistas, ilegales y radicales en todas las agencias y oficinas del gobierno federal. La inyección de “diversidad, equidad e inclusión” en nuestras instituciones las ha corrompido al reemplazar el trabajo duro, el mérito y la igualdad por una jerarquía preferencial divisiva y peligrosa”. Inutil continuar.

Como en palabras, así en hechos, la nueva administración Trump se anuncia inmediatamente como lo que es: radical, agresiva y violenta, escondiendo, detrás del lema de “Make America Great Again”, un renovado impulso imperialista destinado a reafirmar, incluso con la guerra híbrida y la guerra económica, unipolarismo y hegemonismo de una potencia en decadencia.

Es en este contexto que, entre las muchas medidas de revocación, también se revoca el Memorando Presidencial del 14 de enero de 2025 (Revocación de la Designación de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo). Por tanto, según el imperialismo norteamericano, Cuba debe ser incluida una vez más y absurdamente en esa lista. Un acto que demuestra cómo estas medidas son completamente arbitrarias e ilegítimas.

Como Movimiento por el Renacimiento Comunista, lo habíamos dicho: era sólo un pequeño paso en la dirección correcta; no sólo un paso pequeño, como hemos visto, fácilmente revocable, sino también un paso completamente insuficiente, ante la dureza del criminal y injustificado bloqueo que continúa pesando sobre Cuba, y que exige también multiplicar el compromiso y la lucha en defensa y junto a Cuba socialista.

La guerra multidimensional y la guerra económica contra Cuba continúan representando un obstáculo para la recuperación de la economía y para la garantía de los derechos humanos de los/las cubanos/cubanas, con un altísimo costo humano para toda la población de Cuba.

Como Movimiento por el Renacimiento Comunista, comprometidos con el camino de convergencia y construcción de una Perspectiva Unitaria, estamos inquebrantablemente del lado de Cuba socialista y de los pueblos que luchan contra el imperialismo, por la construcción de un multilateralismo renovado y del mundo multipolar en avance, por paz con justicia social, por el derecho fundamental a la autodeterminación.

Con mayor intensidad aún, debemos desarrollar la lucha en defensa y junto a Cuba socialista, reafirmando el más incondicional apoyo a Cuba, al socialismo, a la Revolución, en su lucha contra el criminal bloqueo, en su victoria contra la guerra multidimensional, en el trabajo, en el que Cuba es protagonista, para el desarrollo de la democracia y el avance hacia el Socialismo del siglo XXI.

Ampliemos la lucha por el fin inmediato del bloqueo; por la derrota de los planes del imperialismo contra Cuba; por el fin inmediato de la ocupación ilegal de Guantánamo; Junto a Cuba socialista.

Immagine: Plaza de la Revolución e il Memoriale José Martí, La Habana, Cuba, foto di G. Pisa .